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La realidad nunca se compacta siempre estará sobre la alfombra como rompecabezas fatigada Y siempre me voy a dormir sobre las piezas esparcida.

El universo es mental Cómo poder determinarlo, me pregunto, si para hacerlo hay que situarse antes en un punto (más lejos de qué) y ciertamente no hay un punto... la tierra no es válida como referencia. Sin embargo, y esto es lo que me motiva, existe, sí ,existe aún no situándonos en un lugar fijo un espacio (no diría objeto) de tiempo y oscuridad que sí puede ser considerado el más lejano del universo; estemos donde estemos, DESDE donde estemos . Este espacio carece de luz, y la escasa materia que flota interna gira en torno a una especie de roca central compuesta principalmente de litio, por lo que sería algo así como una masa metálica. Cada 26 años, se dice que recibe desde un cuerpo desconocido un pequeño destello de luz que le otorga una tonalidad plateada gracias al litio(...) A qué va esto. Imaginaba ese “lugar” perdido, independiente e indeterminado o no determinado o quizá adeterminado, en el sentido de que es por sí mismo y en relación a nada (como el amarillo q

El matrimonio y las mujeres según Groucho Marx (Extraído de la revista Fibra Q.E.P.D.) 1.Mucha gente sostiene que el matrimonio acaba con el romance . Estoy de acuerdo: cada vez que tengo un romance mi mujer trata de acabar con él. 2.Ya soy viejo .Lo más excitante que mi mujer y yo logramos hacer es sentarnos el uno frente al otro y hacernos mutuamente la manicure. 3.La diferencia entre la política y el matrimonio es que en la política tienes que acostarte con cualquiera. 4.En la industria del cine ,detrás de cada hombre hay una gran mujer .Y más atrás , su esposa. 5.Cortejé a una dama durante casi dos años, hasta que descubrí que sus gustos eran idénticos a los míos : ella también estaba loca por las mujeres. 6.El negocio es casarse con la secretaria .Te ahorras un sueldo y ella asume una función más. 7.Un segundo matrimonio es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. 8.Epitafio de Groucho Marx : “Disculpe, señora, que no me levante”.