El cielo en la manzana
  Cuando es color manzana más dilatado el fuego   Más palpable en las paredes, más adentro en las mangueras   Más tirando frotando alargando el monstruo dérmico   Cuando es olor manzana en las cavidades desorbito   Desorbito   Blanco, manzana   Ojos desorbito.     Una espina dorsal endemoniada   Ancla en el vacío, en el oxígeno   En los alientos en las esquinas en las sombras   Ancla la espalda suspendida.   Eses serpentean.   Dos sonrisas grandiosas se enclavan   Una en la otra   Demoledoras   Si el cielo es en la manzana     Todo parece tan blanco o tan negro   Lo mismo   Cejas brotan lisas oscuras perfectas   Del  ángulo  arriba de los ojos   Caen por los hombros   Y es economía de vestido   Sabe a manzana   así debe ser.