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Necesito de la velocidad seguramente para interceptarte. Hacer un recorrido que acabe con la transparencia de las cosas. Yo no estuve contigo cuando tenías nueve años, pero podría aun llegar al colegio en donde estudiabas, hoy, con mi nombre y mi vida y presentarme como una más. Volver casi al término de la infancia para estar contigo y tu terror. Yo sabría ayudarte entonces.

Es fácil imaginarte en cuarto básico por ejemplo, porque he visto fotos. Me acuerdo de una en donde tenías a tu hermano en los brazos y tu estabas sentado, creo, en la orilla de una cama. Es fácil hacer que luego te muevas y hables, que corras, los niños corren. Te imagino a veces riéndote de alguien, un poco burlesco como eres ahora, pero luego entristeciendo y quedándote callado, porque sabemos bien que esa burla recae en ti finalmente.

Comentarios

ha dicho que…
Hay tantos niños de nueve años al los cuales habría que decirles tantas cosas. Pero el problema es que se quedan en las fotos.

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