La casa de Stella


La casa


Dejaban mi cabellera colgando desde el tronco de la
puerta como trofeo.
Sin precedente en la historia de los indios manantiales,
y una cuenca abierta,
para la mirada de los ojos indiscretos
colocada a la acera del abismo...
Y ésta era mi morada.
Una víbora, encerrada en la jaula,
destinada a cualquier pájaro,
y una piedra caída temporalmente desde la cima,
una piedra nómade en busca de aventuras
servía de puerta, de mesa de comedor...

Qué queréis que se haga con estos materiales.
Nada, sino escribir poesía melancólica.

Acaso , cuando la noche
se despierte debajo de los murciélagos
no haya otra cosa sino una sensación,
y estas vertientes que a uno le aparecen desde el
fondo de los ojos.

No haya nada
sino un alud de hijos de piedra,
de hijas de agua
de hijos de árboles.

Entonces escribiré mi biografía
al uso de los poetas indecisos.
Miraré a través de una llama de cobalto
y distinguiré objetos olvidados;
como cuando dormía adosada a la pared
y todo parecía bello sin serlo.
Tomaré una de mis pequeñas flautas colgantes
y entonaré la canción del amor.

De Los dones Previsibles , editado por Cuarto Propio, 1992.

Por qué escojo La casa para hacer partícipe a Stella de este registro, pues lo elijo por una cuestión sumamente personal y sin importancia: he descubierto hace unos poco días que un verso de este poema, uno de la última estrofa, era la frase que cubría gran parte de una de mis superficies más íntimas. Era de ella.
Así, mis elecciones se sostienen de mi biografía la mayoría de las veces, pero ¿Qué no se sostiene de la biografía y qué no se construye a partir del filtro de la propia experiencia?
La obra de Stella es eso también. Su escritura, me atrevo a decir, es un viaje que despega en su vida, que se nutre a partir de ella, pero que llega a alinearse con la experiencia de todos, la metafísica y la existencia común.



Comentarios

vio le ta ha dicho que…
es tan... extraña la vida de esa escritora.

ese esun poema muy lindo...

me gustaría tanto que siguiera escribiendo...

ey! este hay un blog muy bonito!
Nina Avellaneda ha dicho que…
Murió hace tres años,
pero hay leerla nomá, si aunque suene cliché,
igual de esa forma sigue viva
Ópera ha dicho que…
Vieron el documental que hicieron de la Stella¿?
Un poema UN POEMA, uno solo, uno nada más, en medio de declaraciones ridículas de gente a la que de seguro si ella viera ahora hablando de su su supuesta cercania les daría uno de esos golpes fuertes que tanto le gustó mencionar a esos tipos del documental.... en lugar de hablar de lo importante, de los golpes que la vieja si dio con fuerza...
yunyunyun ha dicho que…
De esta mina queda una pura leyenda, una cesarea tinajero, una auxilio, una safo en una isla...pero aparte de todo, quedan esos poemas, que son subjetividad pura. y la subjetividad pura es algo muy cercano a la libertad.



Entonces escribiré mi biografía
al uso de los poetas indecisos.
Miraré a través de una llama de cobalto
y distinguiré objetos olvidados;
como cuando dormía adosada a la pared
y todo parecía bello sin serlo.


leer eso es para no querer escribir más...
o para escribir bien o mejor no hacerlo...

que es un poeta indeciso?

hay tna pocas fotos de stela varin, hay tantas leyendas de ella eso si.
es como una mina unicornio.

quizás no existió nunca
¿te imaginas?
marcela ha dicho que…
Comienzo el año con éste descubrimiento, que me emociona y me hace creer. Me siento en muchas cosas-menos en su talento-,hermana de Stella Varín.
gracias Nina, y un beso.
Paula R.D ha dicho que…
"Yo era una flaca terrible que lo único que quería en la vida era comerme un pedazo de pan" (parafraseado, no me acuerdo literalmente).

Yo leí eso de ella en una entrevista y la encontré tan adorable. En cierto modo, me siento identificada XD Aunque, en mi caso, soy una flaca interrible (sic)

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