Escritura I

¿Dónde están todas esas conversaciones que mis personajes tenían? Mis personajes, es decir, mi madre, es decir, Edith. Es decir, yo, ella y la que deseo.

Esas conversaciones se le van olvidando a esta narradora, porque cada vez que quiere contar, los personajes sostienen nuevas conversaciones. Ella la anota, la nueva conversación, resume en una palabra el nuevo significado, la nueva pequeña verdad que cree saber. Pero aparece otra, ocurre otra y todas las anteriores no parecen pequeñas sino pequeñeces, nada que importe demasiado.

A esta narradora no le gustan las historias, pero quisiera decir algo y no puede con versos, no le sale más que para el lado. Piensa que tal vez debería dejarse llevar por una trama, pero ninguna le parece justificable para sostenerla en el tiempo de las páginas, no, no le gustan las tramas, no le importa lo que pueda suceder, la sensación es la misma, ¿para qué desviarse con hechos y lugares? Todo es gris, gris azul, gris violeta, gris rosa, niebla gris, gris oscuro, noche, amanecer. A veces también es mediodía y algo dorado se le posa en la vista, algo que sobresale. Entonces se llena de deseo, cierra los ojos y desea.


¿Cómo fue que comenzó a desear el cuerpo y el alma de aquella mujer? ¿En qué momento su mirada cambió el rumbo, giró, en que instante de ternura, de regocijo, de absoluta confianza, cambió su forma de allegarse a ella? Ya no podría contarle de aquel muchacho, ya no la admiraba, ya no la creía amable y divertida, la creía bella, repentinamente bella, con más sentido que su propia vida, sentido, eso es, esta mujer tenía un sentido… pero en qué momento… quizá ahora debiera reconstruir situaciones, armar escenarios y  hacer que los personajes de esta narradora sostuvieran diálogos. Quizá entre tanta conversación se encuentre el punto de luz que guíe una respuesta. No lo sabemos, no lo sabemos yo ni mi autora. 

Comentarios

Álvaro Gueny ha dicho que…
Que bueno este texto. Este debiera haber publicado. Será el próximo. El final tiene eso de desubicación que mencioné en clase, del documental que no era pero parece que era. Buena

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