ESCRITURA DE MUJERES
“¿Escritura de mujeres? Una pregunta desde Chile”
es un ensayo de Adriana Valdés (ensayista chilena que además fue pareja de Enrique Lihn por siete años)
Este debió ser el primer texto que se publicara en este blog ,pero ya ven ; me cuesta la estructura . Aunque quizá esa sea la respuesta fácil a mi falta de cabeza...en fin, aquí va un resumen que preparé con mucha disciplina.
1ª Parte:
Escritura de mujeres : Una pregunta que pasa por el lenguaje.
Se ha planteado la pregunta de si existe o no una escritura de mujeres. Las posiciones más radicales colocarían a las mujeres fuera del lenguaje: “de lo que tiene palabra ya estamos fuera” , puesto que se dice que con el lenguaje se hereda una interpretación de la realidad, la estructura del lenguaje se vuelve estructura de la realidad, y en ella se perpetúan todas las dominaciones, incluso la dominación ejercida sobre la mujer. “No nos damos cuenta de que el lenguaje nos presenta las soluciones de antemano. Usando el lenguaje sin examinarlo, como mero medio de comunicación, lo comunicado no será nuestro pensamiento, sino el pensamiento ya incluido en el lenguaje”.
Al entrar en el lenguaje, las mujeres caerían en una trampa: creerían hablar, hablarse (ser sujetos de la acción de hablar, referida a ellas mismas) y en realidad serían habladas (serían objetos de esa acción, cuyo sujeto sería el lenguaje, que se vale de ella para repetir una estructura implícita en ese mismo lenguaje). Dejarían entonces la mudez para tomar la palabra como hombres; para entrar en una palabra que no les es propia y perpetuar los valores y los desvalores que la constituyen.
Las opciones de las mujeres, ante esta contraposición entre su “estar fuera” y el lenguaje (o entre el lenguaje y lo femenino en cuanto represión y marginación, lo latinoamericano en cuanto represión y marginación) pueden ser apartarse de cualquier discurso vigente, hasta caer en la inteligibilidad; interfiriendo (como muchas tendencias artísticas actuales) las prácticas significativas existentes; o (conservando aún cierta inocencia en lo que respecta al lenguaje, insistiendo en que es su vehículo y no transformador) no renunciar a ningún discurso, porque con esa renuncia se elimina la posibilidad de incidir en el acontecer histórico: no renunciar a ningún discurso, pero alterar desde dentro su sentido. En la práctica y en la historia, las opciones que han tomado las mujeres no son susceptibles de descripciones tan simples. Dos prácticas vienen especialmente a la memoria en este sentido: la palabra travestida de Gabriel Mistral; la palabra amortajada de María Luisa Bombal. El texto volverá sobre ellas.
Continúa...
Este debió ser el primer texto que se publicara en este blog ,pero ya ven ; me cuesta la estructura . Aunque quizá esa sea la respuesta fácil a mi falta de cabeza...en fin, aquí va un resumen que preparé con mucha disciplina.
1ª Parte:
Escritura de mujeres : Una pregunta que pasa por el lenguaje.
Se ha planteado la pregunta de si existe o no una escritura de mujeres. Las posiciones más radicales colocarían a las mujeres fuera del lenguaje: “de lo que tiene palabra ya estamos fuera” , puesto que se dice que con el lenguaje se hereda una interpretación de la realidad, la estructura del lenguaje se vuelve estructura de la realidad, y en ella se perpetúan todas las dominaciones, incluso la dominación ejercida sobre la mujer. “No nos damos cuenta de que el lenguaje nos presenta las soluciones de antemano. Usando el lenguaje sin examinarlo, como mero medio de comunicación, lo comunicado no será nuestro pensamiento, sino el pensamiento ya incluido en el lenguaje”.
Al entrar en el lenguaje, las mujeres caerían en una trampa: creerían hablar, hablarse (ser sujetos de la acción de hablar, referida a ellas mismas) y en realidad serían habladas (serían objetos de esa acción, cuyo sujeto sería el lenguaje, que se vale de ella para repetir una estructura implícita en ese mismo lenguaje). Dejarían entonces la mudez para tomar la palabra como hombres; para entrar en una palabra que no les es propia y perpetuar los valores y los desvalores que la constituyen.
Las opciones de las mujeres, ante esta contraposición entre su “estar fuera” y el lenguaje (o entre el lenguaje y lo femenino en cuanto represión y marginación, lo latinoamericano en cuanto represión y marginación) pueden ser apartarse de cualquier discurso vigente, hasta caer en la inteligibilidad; interfiriendo (como muchas tendencias artísticas actuales) las prácticas significativas existentes; o (conservando aún cierta inocencia en lo que respecta al lenguaje, insistiendo en que es su vehículo y no transformador) no renunciar a ningún discurso, porque con esa renuncia se elimina la posibilidad de incidir en el acontecer histórico: no renunciar a ningún discurso, pero alterar desde dentro su sentido. En la práctica y en la historia, las opciones que han tomado las mujeres no son susceptibles de descripciones tan simples. Dos prácticas vienen especialmente a la memoria en este sentido: la palabra travestida de Gabriel Mistral; la palabra amortajada de María Luisa Bombal. El texto volverá sobre ellas.
Continúa...
Comentarios
Alterar/alteridad
dentro/muy dentro
sentido/nosense
Un abrazo
Chinoy! porteño querido,nos gusta señorita pisciana.
cariños,me encanto tu blog.
si, me acordé del tema de la otredad... y sí, hay mas escritura de mujeres de lo que se piensa. El problema, según mi punto de vista, es que al estudiarse como objeto distinto, ya están automarginándose.
No hay acaso tbm literatura de hombres? No, creo q se automarginan.
http://elodiosoyekoaguilera.blogspot.com/2008/12/poesa-de-mina.html
no es que yo piense q eso de ahi tenga razón... pero suena chistoso...
no hay que confiar mucho en la poesía de género
hay que confiar en la poesía
y desconfiar del género
hombres y mujeres son asesinos y mentirosos por igual
acá hay una wea buena de la mina de lihn
http://www.mav.cl/foro/luces_bajas.htm
¿qué pasó con el cuento de la carniceria?
quedé metio con la pistola calibre 45
pd: el miércoles leo en el bolivariano y va a estar super fome